Linux y Xen como tecnologías alternativas

El sistema operativo Linux está ganando mercado en los últimos meses como tecnología alternativa, tanto a las plataformas Windows como Unix focalizadas en entornos de alto rendimiento. Las garantías de fiabilidad y rendimiento y, sobre todo, el abaratamiento de los costes de hardware, licencias y soporte hacen de Linux una opción muy atractiva como competencia a las otras dos plataformas. A día de hoy, su presencia es ya no sólo significativa en la Administración Pública, sino también en todo tipo de sectores, pymes y grandes cuentas.
Algunas de las características que han facilitado la expansión de Linux son sus capacidades multitarea, multiusuario, multiplataforma y multiprocesador. En general, los sistemas Linux pueden llegar a ofrecer las mismas o más funcionalidades de otros sistemas más propietarios. Las distribuciones principales de Linux a nivel empresarial son Red Hat y Novell (SUSE), distribuciones muy alineadas a nivel de certificación con los principales fabricantes de hardware (HP, IBM, DELL, etc.). Esto garantiza a las empresas el suministro de parches, las actualizaciones críticas, la monitorización de la seguridad y un completo soporte técnico.

La alta interoperabilidad de los sistemas Linux permite aprovechar las inversiones existentes en tecnologías de la información y facilita la gestión global de las infraestructuras. Y gracias a la ubicuidad de Linux, las organizaciones pueden desplegar plataformas de bajo coste y alto rendimiento en todo tipo de modelos de hardware y computación –desde el escritorio al centro de datos-, físicos y virtuales. Para los clientes, el enfoque Linux supone una considerable reducción de los problemas de producción y una gran mejora de las operaciones. Para los fabricantes independientes de software (ISVs), Linux facilita la construcción de programas que soportan múltiples arquitecturas, lo que deriva en mayores oportunidades de mercado, una llegada más rápida a los clientes y, en definitiva, una mayor ventaja competitiva.

Como es bien conocido, el principal atractivo de Linux es que no exige a las empresas adquirir las licencias del software, sino que únicamente deben suscribirse. De este modo, acceden a un software avanzado con un ciclo predecible en el que están incluidas las certificaciones de hardware y software para la plataforma desplegada. El cliente puede incorporar nuevos avances tecnológicos a su propio ritmo, sin esperas innecesarias ni largos tiempos de implantación. Las actualizaciones en Linux pueden suponer tan sólo unos minutos (frente a las horas e incluso días que exigen otras plataformas), un considerable ahorro de tiempo de administración que se traduce también en ahorro económico.


La seguridad es un aspecto muy cuidado en los entornos Linux: prevención de intrusiones, redes privadas virtuales integradas, firewalls, herramientas antivirus, gestión certificada… Con esta seguridad avanzada se da respuesta a todo tipo de problemáticas, desde la protección de datos sensibles de clientes al cumplimiento de regulaciones normativas sobre privacidad, exposición de aplicaciones a ataques de denegación de servicio, etc. Los problemas son diagnosticados eficazmente y resueltos con mayor rapidez y precisión. El ahorro energético es otro aspecto cada vez más prioritario. Los modernos desarrollos Linux incorporan modos de bajo consumo para las CPUs e incluso perfiles energéticos granulares que permiten implementar políticas de gestión energética muy eficaces a lo largo de un amplio conjunto de sistemas.

La demanda del mercado de plataformas Linux, desde el punto de vista de Seidor y nuestra larga experiencia en implantaciones, se focaliza en entornos de bases de datos y sistemas en alta disponibilidad, cubriendo funcionalidades avanzadas a un menor coste. Sin embargo, también existe una fuerte demanda de Linux para otras funcionalidades mucho más concretas y específicas como las pasarelas de correo electrónico, gateways de seguridad o servicios y aplicaciones muy verticales.

Virtualización en alta disponibilidad

Un similar empuje está experimentando Xen, como tecnología de virtualización que incorpora Linux. El hypervisor Xen es un motor de máquinas virtuales (VM) de código abierto que coordina las interacciones a bajo nivel entre las máquinas virtuales y el hardware físico. Los clientes pueden ejecutar sobre este kernel máquinas virtuales Linux y Windows con el máximo rendimiento y facilidad de gestión.

Xen es utilizada actualmente en todo tipo de proyectos y sistemas críticos en alta disponibilidad. A día de hoy, para un gran numero de empresas, la tecnología Xen supone ya una tecnología de virtualización alternativa y a tener en cuenta para la consolidación de sistemas. Como ocurría con Linux, el ahorro de costes es uno de los principales atractivos. De todas formas, todavía existen diferencias tecnológicas con otros gigantes del mercado de la virtualización como VMware, cuya tecnología, experiencia en el mercado y funcionalidades la posicionan un paso por delante. Pero estas distancias cada vez se están acortando más.

Xen ofrece ya niveles sin precedentes de disponibilidad de servicios y utilización de recursos. Incluye herramientas para la creación, configuración, despliegue, migración y gestión del ciclo de vida de máquinas virtuales Linux, todo ello al menor coste total de propiedad. La empresa cliente disfruta así de la flexibilidad de desplegar y actualizar servidores según lo necesite, sin tener que preocuparse de construir un nuevo pool o cluster para los servidores con nuevos procesadores. Esto protege la inversión y contribuye a agilizar las infraestructuras. Los sistemas Linux soportan tanto la paravirtualización (con sistemas operativos invitados modificados) así como la virtualización completa (con sistemas operativos invitados no modificados). Destaca la capacidad para evaluar, planificar y transferir cargas de trabajo físicas a máquinas virtuales y realizar comprobaciones posteriores con un tiempo de inactividad y un riesgo de fallo mínimos.

Entre los últimos avances incluidos en el hypervisor Xen, destacan las mejores capacidades gráficas y de gestión energética, la portabilidad de CPU para una mayor flexibilidad en entornos heterogéneos y el refuerzo de la escalabilidad, el rendimiento y la seguridad. Novell y Microsoft han trabajado juntos sobre la virtualización interplataforma para garantizar a los clientes las máximas opciones y lograr el mejor rendimiento en sus cargas de trabajo virtualizadas. Como resultado, SUSE Linux Enterprise Server soporta ahora los sistemas operativos Windows Server 2008 que se ejecutan sobre entornos Xen paravirtualizados. SUSE Linux Enterprise Server ha sido también optimizado para trabajar con los populares hypervisores de virtualización de terceros, incluyendo VMware ESX (el componente hypervisor de VMware Infrastructure) y Microsoft Hyper-V. De este modo, los clientes pueden usar SUSE Linux Enterprise Server como sistema operativo invitado en implantaciones virtuales para alcanzar un rendimiento máximo y beneficiarse de una completa asistencia técnica. Entre las principales ventajas de esta solución para virtualización, destaca su naturaleza como plataforma de código abierto, lo que elimina la dependencia de un proveedor; la capacidad para virtualizar servidores x86 de código abierto, que proporciona calidad empresarial a un precio asequible; el hypervisor integrado, que mejora el rendimiento y la estabilidad; la virtualización bidireccional entre Linux y Windows (con el respaldo y asistencia técnica completa de Microsoft); y la optimizaciones de rendimiento para funcionar como sistema operativo invitado.

Mientras Linux, Xen e Hyper-V son tecnologías que aún están creciendo, VMware domina el mercado y tiene mucho recorrido andado. Desde su incorporación al núcleo de Linux, Xen ha seguido, no obstante, una rapidísima evolución. En cualquier caso, no cabe duda de que las tecnologías Linux y Xen transformarán a medio plazo el mercado TI y se convertirán en la primera opción para muchas empresas que se ven obligadas a optimizar los costes de sus infraestructuras, respetando siempre los niveles de rendimiento, fiabilidad y disponibilidad que demanda hoy cualquier negocio. 